¿Qué es la biomasa?
El término biomasa no se utiliza de manera uniforme porque no existe una definición estandarizada. En la actualidad, se entiende por biomasa la totalidad de la vida vegetal y animal, viva o muerta. Esto se aplica tanto a unidades enteras, por ejemplo un árbol, como a partes de él, sus ramas, hojas, follaje, etc. Su cantidad (masa) se especifica tradicionalmente en gramos, kilogramos, toneladas o gigatoneladas por hábitat. Ya sea globalmente o sólo para subáreas ecológicas pequeñas y manejables.
¿Cómo y dónde se produce la biomasa?
La biomasa se crea principalmente a través de la fotosíntesis (conversión de energía solar y dióxido de carbono) para formar plantas. Secundariamente, mediante la utilización de estas plantas para el desarrollo y la alimentación de formas de vida orgánica. En este sentido, es correcta la afirmación de que, en última instancia, la biomasa no es más que energía solar almacenada.
La biomasa se compone de
- 82 % de las plantas,
- a 13 % de microorganismos
- y a 5 % de animales y hongos.
Los animales también incluyen a los humanos, cuya biomasa total representa sólo el 0,01 %.
¿De qué se compone la biomasa?
La biomasa está formada por un gran número de compuestos químico-orgánicos. Los más importantes son los hidratos de carbono (azúcares). Están formados por carbono, oxígeno e hidrógeno. Le siguen las grasas (lípidos, aceites), que se componen de los mismos elementos básicos, pero contienen mucho menos oxígeno y, por tanto, son mucho más ricos en energía. También están las proteínas, que tienen una importancia considerable como elementos estructurales moldeadores en animales y plantas. Además de los tres elementos básicos ya mencionados, las proteínas también contienen nitrógeno y azufre. Otros elementos, como el fósforo, el magnesio, el potasio, el hierro, el cobre, etc., también están presentes en pequeñas cantidades.
De la biomasa a la bioenergía
Cuando hablamos de generar energía a partir de la biomasa, hablamos de energías renovables. El biogás, por ejemplo, puede producirse a partir de la biomasa. La bioenergía es extremadamente diversa. Va desde el aprovechamiento agrícola desde el maíz y la colza hasta maderas de crecimiento rápido, pasando por la utilización de desechos y materiales residuales de la agricultura, los hogares y la industria. La gran importancia actual de la biomasa tiene que ver con su elevado potencial como materia prima para las energías renovables.
El ser humano utiliza la biomasa como biogás (Biometano) para generar electricidad y calor, como combustible a partir de aceites vegetales (biodiésel) y para pellets, astillas de madera y leña para generar electricidad y energía. Esta última forma se considera neutra desde el punto de vista del CO2 cuando se quema porque sólo se libera tanto CO2 como el que se fijó durante la producción de la biomasa.
Bioenergía a partir de residuos y materiales residuales
Sin embargo, la biomasa como base para la producción de energía no está disponible en cantidades ilimitadas. Su expansión choca cada vez más con la producción de alimentos. Por otro lado, existe la posibilidad de producir bioenergía a partir de residuos y materiales residuales. Esto incluye los residuos municipales, como los restos de comida y los residuos de los mercados, pero también los residuos industriales de la producción de alimentos. También existe un gran potencial, aún infrautilizado, para la producción de bioenergía en el uso de madera forestal residual, paja y excrementos animales.